lunes, 7 de mayo de 2018

Biografia de Jose Maria Urbina


José María Urbina

     (Quito, 1808 - Guayaquil, 1891) Militar y político ecuatoriano, presidente de la República entre 1851 y 1858. Cuando contaba con apenas trece años, abandonó el colegio y marchó a Guayaquil para ponerse a las órdenes del general Illingworth.



     Permaneció por algún tiempo en la Escuela Naval, desde donde salió para ingresar en la Comandancia del Apostadero; más tarde sirvió de nuevo a las órdenes de Illingworth en el sitio de El Callao y con el general Wright a bordo de la goleta Guayaquileña, en la que resultó herido en un combate naval el 31 de agosto de 1828 y fue ascendido a alférez.
Participó en la campaña contra Urdaneta, y posteriormente fue enviado a Bogotá como miembro de una misión diplomática. Permaneció en esta ciudad hasta 1837, fecha en la que fue retirado por el presidente Rocafuerte. De regreso en Ecuador, y despechado por su cese, fraguó junto a Otamendi una conspiración que fue descubierta, lo que le valió el destierro a Nueva Granada.
     En 1839 regresó a su país y fue elegido gobernador de la provincia de Manabí. Desde este cargo, participó en la revolución del 6 de marzo de 1845 al frente de las tropas que detuvieron la contrarrevolución. Tras el derrocamiento de Juan José Flores y el ascenso al poder de Vicente Ramón Roca, Urbina fue designado como ministro general del Guayas y senador suplente por Manasí.
     En 1850 dirigió una nueva revuelta que depuso a Manuel Ascásubi. Fue entonces elegido como jefe supremo de la República entre 1851 y 1856. Durante su mandato presidencial, se abolió la esclavitud; se rechazó la invasión de Flores de 1852; se realizó un acuerdo equitativo de la deuda exterior del país con Gran Bretaña y se respetó la libertad de imprenta.
     Cuando en 1861 Gabriel García Moreno fue elegido presidente de la República, Urbino tuvo que exiliarse en Perú. Desde allí intentó sin éxito invadir Ecuador en 1865, por lo que tuvo que regresar a Perú, donde permaneció hasta un año después de la muerte de García Moreno, en 1875. Bajo la presidencia de Ignacio de Veintemilla Urbina fue nombrado general en jefe y director de la Guerra, y se puso al frente del ejército revolucionario de Veintemilla.
     En 1878 fue elegido diputado para la Asamblea Constituyente y presidente de la misma. En 1882 Veintemilla se hizo proclamar dictador, lo que causó el rechazo de Urbina, que en protesta se retiró de la vida política. Casi una década después murió en Guayaquil.

Bibliografía

Ruiza, M. T. ((2004-2018)). Biografías y vidas. Obtenido de La Enciclopedia Biográfica en Linea: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/u/urbina_jose.htm
            https://www.biografiasyvidas.com/biografia/u/fotos/urbina_jose_maria_2.jpg

Biografia de Juan Valera


Juan Valera

     (Juan Valera y Alcalá Galiano; Cabra, 1824 - Madrid, 1905) Escritor y crítico español cuya obra se inscribe en una corriente esteticista opuesta al realismo naturalista. Político y diplomático, fue un hombre culto y refinado, cuyo hedonismo no estuvo desvinculado de sus numerosas aventuras amorosas e incluso de su tardío y desgraciado matrimonio con Dolores Delavart, a la que doblaba en edad. Se inició como teórico literario con Ensayos literarios (1844), libro que fue destruido casi en su totalidad, y con críticas y recensiones en diversos diarios y revistas españoles e hispanoamericanos.


     En éstos también escribió cuentos y novelas por entregas, pero su entrada definitiva en la narrativa se produjo tardíamente, cuando dio a conocer Pepita Jiménez (1874), la novela española más popular del siglo XIX, en la que, no obstante sus notas costumbristas y su temática amorosa de corte romántico, concretó literariamente sus posturas antirrealistas, sus inquietudes formales y su voluntad de definir una prosa y un estilo depurados.
     Más tarde dio a conocer Las ilusiones del doctor Faustino (1875), publicada por entregas, El comendador Mendoza (1877), Pasarse de listo (1878) y Doña Luz(1879). Tras un largo paréntesis y ya afectado por una progresiva ceguera, aparecieron Juanita la larga (1896), también publicada anteriormente por entregas, y Morsamor (1899). Su dominio de una depurada técnica narrativa le permitió valerse de recursos expresivos que ampliaron los registros temáticos de sus novelas, consideradas en sí mismas "cuentos rosas" por algunos críticos.
     De hecho, como apuntó José F. Montesinos, "sentía cierto menosprecio por esas obras de imaginación o de entretenimiento, como las llamó, que siempre le parecieron sacadas de quicio cuando acogían problemas arduos o se hacían eco de cuestiones ajenas al puro goce estético". En el caso de Pepita Jiménez, el recurso epistolar para narrar la historia rosa le permitió abrir otros puntos de vista, entre los cuales el del narrador marca un irónico y crítico distanciamiento, que acentuaba su idea básica de que toda obra de arte debía aspirar por principio a la belleza. De ahí que cargara contra la "indecencia docente y humanitaria" de los naturalistas.
     También atacó las formas retóricas de los "nuevos filósofos y políticos", aunque él mismo escribió cuentos filosóficos al modo de Voltaire, como El pájaro verde(1860), y La buena fama (1894). Para algunos historiadores de la literatura española, su verdadera importancia hay que buscarla como ensayista, en particular en libros como De la naturaleza y carácter de la novela (1860), cuya publicación precedió su ingreso en la Real Academia Española, y, sobre todo, Apuntes sobre el nuevo arte de escribir novelas (1886-1887). En esta última obra confrontó su tesis con las de Emilia Pardo Bazán y de otros naturalistas, y abogó por un arte narrativo comprometido con la "verosimilitud artística" y, consecuentemente, desvinculado de toda ideología o fidelidad a la realidad social.

Bibliografía


Ruiza, M. T. ((2004-2018)). Biografías y vidas. Obtenido de La Enciclopedia Biográfica en Linea: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/v/valera.htm
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domingo, 6 de mayo de 2018

Biografia de François Rene de Chateaubriand


François-René de Chateaubriand

     (Saint-Malo, Francia, 1768-París, 1848) Escritor y político francés. Nacido en una rancia familia aristocrática venida a menos, fue educado junto con sus cinco hermanos en el castillo de Combourg, cerca de Saint-Malo, y estudió en los colegios de Dol y Rennes, antes de superar la prueba de admisión a guardiamarina en Brest, en 1782.



      En el verano de 1783 ingresó en el colegio eclesiástico de Dinan, que abandonó en 1784 para dedicar dos años a la lectura y la meditación, que suscitaron en él una pasión especial por Rousseau. En 1786 se enroló en Cambrai y aprovechó los largos permisos para frecuentar los círculos literarios de París, en los cuales lo introdujo su hermano Jean-Baptiste, magistrado y nieto político de Malesherbes. Conoció así a Fontanes y Guinguené y fue presentado en la corte de Luis XVI.
     Disuelto su regimiento al principio de la Revolución Francesa, en 1791 resolvió emigrar. Regresó a Francia en enero de 1792 e ingresó en el ejército contrarrevolucionario; en febrero, su madre le obligó a contraer matrimonio con Céleste Buisson de la Vigne. Exiliado de nuevo en Bélgica, en 1793 se desplazó a Londres, donde, en medio de grandes dificultades económicas, redactó el Ensayo histórico, político y moral sobre las revoluciones. En abril del año siguiente, su hermano Jean-Baptiste fue guillotinado, al igual que Malesherbes. Por entonces, Chateaubriand enseñaba francés en Beccles y gozaba de cierto renombre en los salones de la «alta emigración», gracias a su crítica de los filósofos del siglo XVIII. Las muertes de su madre, en 1798, y de su hermana, poco más tarde, lo sumieron en una profunda crisis religiosa que le determinó a abandonar Inglaterra.
     Regresó a París y publicó el primer tomo de De las bellezas poéticas y morales de la religión cristiana (1800), redactado en respuesta a un poema «pagano» de Parny. Gracias a ciertas relaciones de Fontanes, conoció cuatro años de paz, durante los cuales se relacionó con Joubert y la condesa Pauline de Beaumont. Seducido por el ímpetu con que ésta se proponía restablecer el orden religioso, compuso en su compañía los episodios de Atala y René, publicados en El genio del cristianismo y reeditados por separado en 1805.
     En 1803, Napoleón lo nombró secretario de embajada en Roma, a las órdenes del cardenal Fesch. Tras la muerte de Pauline de Beaumont, y a raíz de numerosos conflictos con el embajador, fue destituido de su cargo y nombrado embajador en el Valais. A pesar de este ascenso, la ejecución del duque de Enghien, en 1804, le enemistó con Bonaparte. Dimitió y emprendió un viaje a Grecia, Creta y Palestina que relató en Itinerario de París a Jerusalén.
     Ardiente defensor del sistema monárquico, Napoleón le prohibió residir en los alrededores de París. Sin embargo, en 1811, la Academia Francesa lo admitió entre sus miembros, elogiando su Itinerario. Su vida política comenzó a la caída del imperio. Nombrado par de Francia, embajador no residente en Suecia y, más tarde, ministro del Interior, fue destituido en 1815; entró en la oposición ultramonárquica y hasta 1820 publicó artículos políticos muy polémicos en El Conservador. Con la Restauración, entre 1820 y 1824, obtuvo sucesivamente los puestos de embajador plenipotenciario en Berlín, embajador en Londres y comisionado en el congreso de Verona. Como ministro de Asuntos Exteriores, organizó la expedición de los Cien Mil Hijos de San Luis, pero Villèle lo destituyó en 1824.
     Sin reconocer nunca la legitimidad de Luis Felipe de Orleans, pronunció su último discurso en la Cámara de los Pares en agosto de 1830 y se refugió en una vida de escritor independiente. Fiel a los Borbones, compuso todavía algunos panfletos edificantes, como ¡Madame, su hijo es mi rey! y visitó al rey, exiliado en Praga. Vivió durante los últimos años de su vida gracias a las rentas que le proporcionó su obra maestra, Memorias de ultratumba.

Bibliografía
Ruiza, M. T. ((2004-2018)). Biografias y vidas. Obtenido de La Enciclopedia Biográfica en Linea: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/chateaubriand.htm
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Biografia de Vicente Rocafuerte

Vicente Rocafuerte


     (Guayaquil, Ecuador, 1783 - Lima, 1847) Escritor, político y diplomático ecuatoriano, presidente de la República desde 1834 hasta 1839. Fue una de las figuras más significativas de la historia del Ecuador, a quien se deben las bases orgánicas de esta República.




                

     Su acomodada posición económica y las ventajosas relaciones familiares le permitieron partir a Europa en 1793 para continuar sus estudios, luego de haber realizado los primeros en el seno familiar. Así pues, a la edad de diez años abandonó Guayaquil y se dirigió al colegio de Nobles Americanos de Granada, España, institución en la cual decidió abrazar la carrera militar. Tiempo después complementó su formación humanística en el colegio de Saint-Germain, en Francia.

      En esta institución estudió lenguas clásicas y modernas, condición que le permitió leer varios autores clásicos en su idioma original. En Francia alternó con la nobleza napoleónica y con intelectuales y políticos de la época, como Simón Bolívar, Carlos Montúfar, Alejandro Humboldt y Amado Bonpland, entre otros.
      De regreso a su país, entabló relaciones con los próceres del 10 de agosto de 1809 de Quito y fue elegido alcalde de Guayaquil. En 1813 participó como Diputado por Guayaquil en las Cortes de Cádiz. Al negarse a participar en el besamanos al rey Fernando VII, fue decretado su arresto, del cual pudo escapar refugiándose en Francia. Aprovechó entonces para recorrer toda Europa, incluida Rusia.
     En 1816 logró embarcarse para La Habana, y de allí pasó a Guayaquil, donde se dedicó a arreglar sus asuntos y a dar clases de francés, imponiendo a sus alumnos la lectura de autores franceses de corte revolucionario. Para complacer a su madre, que no deseaba que su hijo se implicara en problemas políticos, en 1819 se trasladó a Lima. Allí se dedicó al negocio del tabaco. Posteriormente pasó a Cuba, donde trabajó como periodista.
     En 1820 viajó de nuevo a España, probablemente en misión secreta de Bolívar, para enterarse con certeza de la situación en la península. A partir de 1822 se documenta su participación en la lucha contra el general Agustín de Iturbide en México, y luego como diplomático de este país ante Estados Unidos, Dinamarca y Hannóver, pero sobre todo ante Londres. Allí fundó el periódico Ocios de unos emigrados españoles en Londres, en el que intervenía un grupo de liberales españoles.
En 1829 regresó nuevamente a México, pero se negó a colaborar con el presidente Anastasio Bustamante porque había derrocado al legítimo presidente, el general Vicente Guerrero. Por esta razón se le negó el pasaporte para seguir viaje a Guayaquil. Ante el inminente enfrentamiento religioso que se vislumbraba en el norte de México, escribió Ensayo sobre la tolerancia religiosa, por el cual fue apresado y sometido a juicio, del que fue declarado inocente. Otra obra literaria, El Fénix de la libertad, le mereció de nuevo mes y medio de arresto.
     Finalmente pudo dejar México y llegar a Colombia. Allí sostuvo una agria entrevista con Simón Bolívar (que para entonces ya era "usurpador"), de forma que el Libertador escribió al presidente del Ecuador, Juan José Flores, previniéndole contra Rocafuerte, por ser antimilitarista. En 1833 llegó a Guayaquil y se unió al grupo "El Quiteño Libre", primer embrión del partido que luego lo elegiría diputado por Pichincha al Congreso de 1833.
     En este Congreso se concedieron facultades extraordinarias al Gobierno; Rocafuerte protestó enérgicamente, y Juan José Flores ordenó su captura y su destierro. Un grupo de militares lo liberó y lo proclamó jefe del alzamiento militar de Guayaquil, lo cual dio origen a una prolongada guerra civil. Flores logró reducir a Rocafuerte en la isla de Puná, pero lejos de ajusticiarlo -como todos esperaban-, llegó a un acuerdo con él y juntos se enfrentaron a las fuerzas de Vadivielso.
     El 10 de septiembre de 1834, Rocafuerte fue aclamado por el pueblo guayaquileño como presidente de la República, pero puso a las órdenes de Flores el ejército que había logrado formar, y juntos consiguieron la victoria definitiva en la batalla de Miñarica, cerca de Cuenca. El 31 de enero de 1834 fue proclamado Jefe Supremo del Estado en Quito y el 1 de febrero en Cuenca, con lo que se consolidó la unidad nacional en torno a su persona. En febrero convocó la Convención Nacional en Ambato, de la cual excluyó al clero. Esto le valió la excomunión por parte de la jerarquía eclesiástica, a la cual él respondió con el destierro al Perú del Vicario y otros sacerdotes que se oponían a sus ideas.

En la presidencia

     En agosto de 1835 fue elegido Presidente Constitucional, comenzando así un período de cuatro años que resultó uno de los más fecundos en la historia del Ecuador. Su programa de gobierno reflejó no sólo los intereses latifundistas de la Costa vinculados al comercio internacional, sino también los de las demás regiones del país. Bajo esta perspectiva consideró al trabajo productivo como responsabilidad del gobierno, en la medida en que éste debía generar las condiciones necesarias tanto para la producción como para la libre circulación de productos de la agricultura y de la industria. En lo referente a la educación, creó la Dirección General de Estudios y fundó varios establecimientos educativos, entre los cuales figura el primer colegio de mujeres; además, reorganizó los programas educativos de las universidades y también sus cátedras.
     Terminado su mandato, regresó a la Gobernación del Guayas, donde continuó con su admirable gestión administrativa. En 1843 participó en la Convención de Quito, que reformó la Constitución permitiendo a Flores ser reelegido por seis años más. Rocafuerte protestó enérgicamente contra lo que él consideraba "Carta de Esclavitud", y optó por exiliarse en Lima. Desde allí atacó duramente al Gobierno de Flores en sus famosas Cartas al Ecuador, que contribuyeron notablemente a poner fin al régimen de Flores dos años más tarde. El nuevo Gobierno, establecido en 1845, lo envió como diplomático al Perú. De allí regresó para actuar como diputado en la Convención de Cuenca y como presidente del Senado en 1846. Murió siendo plenipotenciario del Ecuador en Lima.
     Vicente Rocafuerte fue sin duda uno de los más notables pensadores de la América revolucionaria y uno de sus más eficaces gobernantes. Hombre de sólida cultura, inteligente y activo, en México desarrolló una importante actividad intelectual adecuada a la nueva situación; en defensa de la República publicó Ideas necesarias a todo pueblo independiente que quiera ser libre; contra Iturbide, el Bosquejo ligerísimo de la revolución de México, desde el grito de Iguala hasta la proclamación imperial; sobre problemas de las nuevas formas de gobierno, El sistema colombiano popular electivo y representativo es el que más conviene a la América independiente.
     Otras obras suyas fueron Ensayo sobre las cárceles, el ya citado Ensayo sobre la tolerancia religiosaCurso de filosofía moral, la serie de manifiestos A la nación y Ensayo político. Favoreció además la publicación de numerosas obras de instrucción en el Nuevo Mundo. Más que liberal y librepensador, Rocafuerte fue sobre todo un hombre de gran sentido práctico que trató de prevenir las graves consecuencias del despotismo político y de la tolerancia religiosa.

Bibliografía

Ruiza, M. T. ((2004-2018)). Biografias y vidas. Obtenido de La Enciclopedia Biográfica en Linea: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/r/rocafuerte.htm
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Biografia de Juan Jose Flores


Juan José Flores

      (Juan José Flores Aramburu; Puerto Cabello, Venezuela, 1800 - Guayaquil, Ecuador, 1864) Militar y estadista ecuatoriano. Hijo único del comerciante español Juan José Aramburu y de la venezolana Rita Flores Bohorques, recibió una instrucción elemental. Siendo aún muy joven participó en la guerra de la Independencia y cayó prisionero a los trece años. A los quince recibió ya el grado de alférez y participó en varias batallas, como las de Carabobo y Bomboná, las cuales le valieron ascensos por méritos de guerra. Llegó al grado de general de brigada en el propio campo de Tarqui, tras la famosa batalla del mismo nombre.


     
      Flores gozó siempre del aprecio de Simón Bolívar, quien lo consideró «el más genial de sus soldados», después de Antonio José de Sucre. Alcanzada la independencia y forjada por Bolívar la «Gran Colombia» (confederación que agrupaba las actuales Venezuela, Colombia, Ecuador y Panamá), Juan José Flores ocupó sucesivamente los puestos de jefe militar y civil de Pasto y su región (1824), y más tarde de toda la región sur de la Gran Colombia (1826), cargo que desempeñó desde Quito. Apoyado por los quiteños, separó de la Gran Colombia el territorio que tenía bajo su autoridad, dando así lugar al nacimiento del Ecuador, país que lo honra por ello como «padre de la patria».
     La Convención de Riobamba, convocada por Flores en mayo de 1830, le concedió la nacionalidad por estar casado con una ecuatoriana, lo que le permitiría asumir la presidencia de la nueva república, creada por la Constitución allí sancionada. Durante quince años (incluyendo el próspero gobierno de VicenteRocafuerte entre 1835 y 1839), Flores dominó el panorama político del Ecuador. En 1839 fue elegido de nuevo presidente por un período de ocho años. En 1843 logró que la Convención Nacional aprobara una nueva Constitución por la que prácticamente se convertía en presidente vitalicio. Por éste y otros absurdos dicha Constitución fue llamada «Carta de Esclavitud». Todo ello le costó el abandono de muchos de sus adeptos.
Finalmente fue obligado a renunciar al poder tras el alzamiento antifloreano de Guayaquil en marzo de 1845, conocido en la historia como movimiento marcista, por el mes en que se produjo. Flores aceptó su retiro con la condición de que se le respetaran sus honores y propiedades. Luego viajó a Europa y, enterado de que una nueva Convención había desconocido los acuerdos pactados a su favor en Virginia, comenzó a tramar una invasión armada a Ecuador, para lo cual pidió ayuda a varios gobiernos europeos.
     En Madrid propuso a la reina María Cristina de Borbón instaurar la monarquía en Ecuador, e incluso consiguió un préstamo de un millón quinientos mil duros para tal empresa. Descubierto el plan, varios gobiernos americanos lo hicieron fracasar. Vuelto a América, viajó por diversos países, para regresar en 1857 a su tierra natal, Venezuela, donde renunció a su ciudadanía ecuatoriana y entró en el escalafón militar.
     Al año siguiente volvió al Ecuador invitado por su antiguo enemigo, GabrielGarcía Moreno, para que dirigiera las tropas contra el general Guillermo Franco, que era apoyado por el mariscal peruano Ramón Castilla al sur del Ecuador. Fue así como García Moreno pudo volver al poder en 1860 y devolver a Flores sus bienes y su rango militar. Pero en 1864, herido en una acción militar también en favor de García Moreno, falleció el primero de octubre en pleno golfo de Guayaquil. Sus restos fueron trasladados a Quito, donde reposan en la catedral Metropolitana, en un elegante mausoleo de mármol de Carrara.
     Durante sus gobiernos, Juan José Flores logró mantener un cierto orden, aunque con dificultades; intentó, sin éxito, anexionar al Ecuador el sur de Colombia, y consiguió la anexión definitiva de las islas Galápagos. Representante del conservadurismo a ultranza, le sobrepasó la responsabilidad de dirigir a un país que sufría las consecuencias socioeconómicas de una independencia recién estrenada. Creó un partido poderoso y tuvo muchos seguidores, pero también muchos enemigos; servicial y generoso con quienes deseaba atraer a su causa, no se detenía ante la intriga para combatir a sus enemigos; incluso no faltaron quienes lo acusaran de intervenir en el asesinato del mariscal Antonio José de Sucre.


Bibliografía

Ruiza, M. T. ((2004-2018)). Biografías y vidas. Obtenido de La Enciclopedia Biográfica en Linea: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/f/flores_juan_jose.htm
            https://www.biografiasyvidas.com/biografia/f/fotos/flores_juan_jose.jpg


jueves, 3 de mayo de 2018

Biografia de Jose Zorrilla

José Zorrilla


(Valladolid, 1817 - Madrid, 1893) Escritor español. Es el principal representante del romanticismo medievalizante y legendario. En 1833 ingresó en la Universidad de Toledo como estudiante de leyes, y en 1835 pasó a la Univerisdad de Valladolid. José Zorrilla publicó sus primeros versos en el diario vallisoletano El Artista.

 


En Madrid, después de abandonar su carrera universitaria, alcanzó fama tras leer unos versos suyos en el entierro de Larra (1837). Ocupó el cargo de éste en la redacción de El Español, donde publicó la serie de poemas titulada Poesías (1837), primero de un conjunto de ocho volúmenes que completó en 1840. Su éxito poético se renovaría en 1852 con un poema descriptivo, Granada, que quedó inacabado. En 1839 se casó con Matilde O'Reilly, de la que enviudó muy pronto.
Escribió numerosas leyendas (Cantos del trovador, 1840-1841; Vigilias del estío, 1842; Flores perdidas, 1843; Recuerdos y fantasías, 1844; Un testigo de bronce, 1845), en las que resucita a la España medieval y renacentista y que constituyen lo más perdurable de su producción. Entre ellas cabe destacar «A buen juez mejor testigo», «Margarita la Tornera» y «El capitán Montoya».
En 1837 Zorrilla inició su producción teatral con Vivir loco y morir más, y alcanzó su primer éxito con El zapatero y el rey (1840), a la que siguieron El eco del torrente (1842), Sancho García (1842), El molino de Guadalajara (1843), El puñal del godo (1843), Don Juan Tenorio (1844) y Traidor, inconfeso y mártir (1849). En estas obras trata temas tradicionales o del Siglo de Oro. También escribió tragedias a la manera clásica, como Sofronia (1843).
En 1846 viajó a Burdeos y París, donde conoció a Alejandro DumasGeorge SandTeófilo Gautier y Alfred de Musset, que dejarían en él una gran huella. En 1865 marchó a México, donde fue protegido por el emperador Maximiliano I, que lo nombró director del Teatro Nacional.
     De regreso a España (1866), José Zorrilla se casó con la actriz Juana Pacheco, viajó a Roma (1871) e ingresó en la Real Academia (1882). De estos años son Recuerdos del tiempo viejo (1880-1883), La leyenda del Cid (1882), El cantar del romero (1883) y Mi última brega (1888). Fue coronado como poeta en el alcázar de Granada (1889) por el duque de Rivas, en representación de la reina regente.

Bibliografía

Ruiza, M. T. ((2004-2018)). Biografias y Vidas. Obtenido de La Encicolpedia Biografica en Linea: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/z/zorrilla.htm
             https://www.biografiasyvidas.com/biografia/z/fotos/zorrilla_jose.jpg

miércoles, 2 de mayo de 2018

Biogarfia de Gabriel Garcia Moreno

Gabriel García Moreno

     (Guayaquil, Ecuador, 1821-Quito, 1875) Político ecuatoriano. Nacido en el seno de una aristocrática familia de propietarios latifundistas, se doctoró en jurisprudencia por la Universidad de Quito. Participó en el movimiento revolucionario que logró la deposición del presidente Juan José Flores y el triunfo de la administración Roca en 1846. Cinco años más tarde comenzó su primer período de exilio, cuando Flores ganó de nuevo la presidencia.


     García Moreno fue presidente de Ecuador en los períodos 1861-1865 y 1869-1875. Durante su mandato prosperaron las grandes obras públicas y se reformó la enseñanza, pero impuso un régimen autocrático, suprimió la libertad de prensa e instituyó tribunales eclesiásticos. Su presidencia estuvo marcada por la proclamación de una Constitución cuyo conservadurismo le valió ser llamada «carta de la esclavitud», y por la virulenta persecución de los liberales; fue asesinado durante una campaña desencadenada contra él tras su reelección en 1875.
Biografía
     Octavo hijo del matrimonio formado por Mercedes Moreno, guayaquileña, y Gabriel García Gómez, español, García Moreno se crió en el seno de una familia tradicional emparentada con lo más selecto de la sociedad local. Recibió la primera enseñanza en su hogar, de la mano de un fraile mercedario de apellido Betancourt.
     Cuando tenía 15 años, en septiembre de 1836, su familia decidió enviarlo al Convictorio de San Fernando en Quito, que había sido secularizado recientemente por el presidente Vicente Rocafuerte y rebautizado con el nombre de Colegio Nacional de la Universidad. Impartía clases de latín en los cursos inferiores, por lo que se le concedió una beca estatal, ayuda que fue bien recibida, pues en ese momento su situación económica era un tanto precaria.
     En 1838 se manifestó su precoz inclinación religiosa: durante la estancia en Quito del obispo de Guayaquil (28 de octubre), recibió las órdenes menores; llevaba la tonsura y el cuello de sacerdote, aunque no vestía sotana. Sin embargo, ese mismo año abandonó su incipiente vocación eclesiástica y se dedicó por entero a los estudios para comenzar, en 1840, la carrera de Derecho.
     Gabriel García Moreno contrajo matrimonio en dos ocasiones. La primera por poder, el 4 de agosto de 1846, a los 25 años, con Rosa Ascásubi Matheu, miembro de una encumbrada familia de terratenientes quiteños; ella murió el 18 de octubre de 1856. Sus opositores políticos sospecharon que el propio García Moreno había matado a su esposa suministrándole una sobredosis de láudano, pero la veracidad de tal supuesto nunca se comprobó. A los seis meses de enviudar, se casó con Mariana Alcázar, su sobrina política predilecta. Ambos matrimonios, por sus peculiares características, suscitaron habladurías en la monacal ciudad de Quito, aunque, pese a todo, su vida familiar nunca influyó de forma directa en su trayectoria política ni en su gestión pública.
     La pluralidad de facetas que ofrece García Moreno a lo largo de su vida se pone de manifiesto ya en esos años: doctor en Derecho desde 1844, entusiasta de la química y las matemáticas, escritor prolífico, periodista en ciernes y político en la oposición, demostraría además por entonces entusiasmo por el andinismo y la vulcanología. El interés y formación en las ciencias exactas los profundizó años después con sus dos viajes a Europa, en 1846 y 1855, particularmente durante este último, cuando vivió cerca de año y medio en París.
     En 1845, una vez consolidada la Revolución Marcista, comenzó la participación directa de García Moreno en la vida política nacional. Su primer nombramiento fue el de comisario de guerra en la jurisdicción del Norte, y luego de regidor del Cabildo de Quito, en octubre de 1846. En noviembre de 1847, el presidente Roca le nombró gobernador de Guayaquil ante la necesidad de un hombre con determinación y autoridad suficientes para imponer el orden frente a los crecientes ataques antifloreanistas. Entre 1849 y 1859, en cambio, se dedicó a atacar a José MaríaUrbina, que controló durante esos años directa o indirectamente la vida nacional. Fue éste su período de exilios y, con ellos, de consolidación de su personalidad.
     Gabriel García Moreno ocupó la presidencia constitucional del país en dos ocasiones: la primera entre 1861 y 1865, y la segunda entre 1869 y 1875. Durante su gestión se propuso, mediante la represión y la formación religiosa, restablecer la moral cristiana, sin la cual el orden no podía llegar a la República. Abanderado de un programa modernizador, aprobó la Ley Orgánica de la Instrucción Pública, impulsó la fundación de institutos de educación y del Observatorio Meteorológico, creó la Academia Nacional Científica y Literaria, reorganizó la universidad y fomentó la educación femenina, claramente descuidada hasta entonces.
     También tomó medidas encaminadas a la reforma del sistema fiscal y financiero para regular la administración pública. Inició, además, la construcción de una serie de obras públicas, particularmente la apertura de la red vial, el trazado de una red ferroviaria entre Quito y Guayaquil, la implantación de un hilo telegráfico y otros grandes proyectos de infraestructura.
      En agosto de 1875, casi al final de su período presidencial, convocó a elecciones, tal y como estipulaba la Constitución. García Moreno volvió a ganar la presidencia y debía asumir el poder por tercera vez el 30 de agosto. Sin embargo, cayó asesinado por un grupo de jóvenes liberales el 6 de agosto de 1875, frente al palacio presidencial, protagonizando una de las escenas más sangrientas y recordadas en la historia política ecuatoriana.


Bibliografía

Ruiza, M. T. ((2004-2018)). Biografias y vidas. Obtenido de La enciclopedia Biogarfia en linea: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/g/garcia_moreno.htm
 https://www.biografiasyvidas.com/biografia/g/fotos/garcia_moreno.jpg

Biografia de Marcelino Menendez Pelayo

Marcelino Menéndez Pelayo

     (Santander, 1856 - 1912) Erudito e historiador español. Niño prodigio, fue discípulo de Milá y Fontanals en Barcelona y estudió más tarde en Madrid y Valladolid. Recorrió las principales bibliotecas europeas y en 1878, con sólo veintidós años, obtuvo la cátedra de literatura de la Universidad de Madrid. Desempeñó numerosos cargos docentes y académicos antes de ser nombrado, en 1898, director de la Biblioteca Nacional. Fue miembro de la Real Academia Española y dirigió la Academia de la Historia.



     Considerado el hombre más culto de su época, poseía una extraordinaria memoria y una insólita capacidad de trabajo, cualidades que le permitieron llevar a cabo desde sus precoces inicios una ingente tarea de estudio, especialmente de la historia literaria hispánica. Su trayectoria de polígrafo comenzó con la publicación de La ciencia española (1876), colección de artículos en los que defendió con entusiasmo la tradición científica de su país.
Más tarde elaboró la Historia de los heterodoxos españoles (1880-1882), donde equiparó el concepto de ortodoxia a la idea de espíritu nacional, y negó la condición de españoles de pleno derecho a los autores menos identificados con el catolicismo. De este período de juventud son también las conferencias sobre Calderón y su teatro (1881), análisis poco favorable a este dramaturgo del Siglo de Oro. Otra obra temprana fue la Historia de las ideas estéticas españolas (1883-1884), exhaustivo recorrido por las teorías sobre arte y literatura producidas en España, que puso en relación con sus equivalentes en Europa.

      En un segundo momento, pasada la exaltación juvenil, Menéndez Pelayo revisó muchas de las tesis expresadas en sus primeros libros y mitigó su determinismo ideológico sin renunciar por completo a la definición de la cultura española como reflejo de un acendrado catolicismo. Volcado en la sistematización y reconstrucción del pasado literario, escribió una Antología de poetas líricos castellanos (1890-1908), cuyo prólogo es una amplia exposición sobre la poesía medieval en lengua española.
Posteriormente dio a conocer sus Estudios sobre el teatro de Lope de Vega (1892-1902), la Historia de la poesía hispanoamericana (1893-1895) y los Orígenes de la novela (1905-1910), en las que examinó el nacimiento y desarrollo de este género hasta el siglo XVI. Junto a estas obras, que lo consagraron como la figura capital de la historiografía literaria española, hay que mencionar los cinco volúmenes de conferencias, prólogos y artículos reunidos en Estudios de crítica literaria (1884-1898).
En la labor erudita de Menéndez Pelayo se dieron cita el espiritualismo católico, la metodología de H. Taine y el historicismo romántico de J.G. Herder, por lo que su visión puede considerarse una curiosa síntesis de tradicionalismo y modernidad, casticismo y europeísmo, positivismo e idealismo.





Bibliografía

Ruiza, M. T. ((2004-2018)). Biografias de vidas. Obtenido de La enciclopedia Biografia en linea: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/menendez_pelayo.htm
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/fotos/menendez_pelayo.jpg